Picasso y Chanel en el Thyssen

«Picasso/Chanel» explora la conexión entre el arte y la moda a través de la colaboración creativa entre Pablo Picasso y Coco Chanel.
En el marco de la celebración del Año Picasso, el Museo Thyssen-Bornemisza presenta la exposición «Picasso/Chanel», una muestra que profundiza en la relación profesional y artística entre el renombrado pintor español Pablo Picasso y la icónica diseñadora de moda francesa Gabrielle «Coco» Chanel.
A través de una serie de obras de arte y piezas de moda, la exposición desvela cómo estos dos iconos del siglo XX, aunque con trayectorias aparentemente distantes, compartieron momentos de convergencia artística que marcaron la cultura de la época.
Pablo Picasso y Coco Chanel se conocieron en la primavera de 1917, gracias a amigos en común como el poeta Jean Cocteau y la pianista Misia Sert. Aunque su relación nunca fue de una cercanía personal, su colaboración en dos proyectos clave —la obra teatral Antígona en 1922 y el ballet Le Train Bleu en 1924— reflejó la influencia mutua que tuvieron en las disciplinas en las que trabajaban.
Ambos, pioneros en sus respectivos campos, encontraron puntos de convergencia en la creación artística que les permitió marcar una época.
La influencia del cubismo en Coco Chanel

Una de las secciones más destacadas de la exposición es «El estilo Chanel y el cubismo», en la que se muestra cómo el movimiento cubista, encabezado por Picasso, influyó supuestamente en los diseños de Coco Chanel. La estética geométrica, las formas fragmentadas y las paletas cromáticas reducidas propias del cubismo se reflejan en la simplicidad y elegancia de los trajes de Chanel.
Elementos como las líneas rectas, las formas cuadradas y los tejidos con texturas austeras fueron incorporados por la diseñadora, quien utilizó colores como el blanco, el negro y el beige, muy presentes en las obras cubistas de Picasso.
Un ejemplo claro es un abrigo de Chanel de 1918-1919, que pudo haber sido inspirado por «Cabeza de hombre» (1913), una de las piezas más representativas del cubismo de Picasso. Esta pieza de Chanel, con sus formas simples y colores sobrios, refleja la influencia de la pintura de Picasso, consolidando un nexo de conexión entre el arte pictórico y la alta costura.


Además de los trajes, la exposición incluye el perfume «CHANEL Nº 5», que, aunque no directamente vinculado al cubismo, sí refuerza la idea de cómo Chanel rompió con las convenciones de la época, de una manera paralela a cómo Picasso rompió con las tradiciones artísticas.
Olga Khokhlova: Musa y conexión
La mujer de Picasso era clienta habitual de Coco Chanel
En la sección «Olga Picasso», la exposición se enfoca en Olga Khokhlova, la primera esposa de Pablo Picasso y una de las musas más importantes de su obra.
Olga, una bailarina rusa, fue también una clienta asidua de Coco Chanel, quien diseñó varios trajes para ella. A través de las obras de Picasso y los vestidos de Chanel, la muestra ilustra cómo la figura de Olga sirvió de inspiración para ambos artistas.
En esta sección se expone un vestido de día de Chanel de 1922 que puede recordar a la figura retratada por Picasso en su pintura «Arlequín con espejo» de 1923.

El paralelismo entre el diseño de Chanel y la pintura de Picasso refleja cómo la moda de la época estaba influenciada por las tendencias artísticas contemporáneas, y cómo el arte y la moda compartían una visión común de la belleza y la elegancia.
Además, el tratamiento que Picasso dio a la figura de Olga a lo largo de su relación, en diferentes retratos y escenas, revela una profunda conexión con el arte de Chanel, que también buscaba capturar la esencia de sus musas a través de sus creaciones.
Colaboraciones Escénicas: «Antígona» y «Le Train Bleu»
Las dos últimas secciones de la exposición se dedican a las colaboraciones directas entre Picasso y Chanel en las artes escénicas.
En «Antígona» (1922), una adaptación moderna de la obra de Sófocles realizada por Cocteau, Picasso se encargó de los decorados y las máscaras, mientras que Chanel diseñó el vestuario, ambos inspirados en la Grecia clásica.
En «Le Train Bleu«, o «El Tren Azul» (1924), un ballet producido por Serguéi Diághilev con libreto de Cocteau, Picasso creó el telón de fondo titulado «Dos mujeres corriendo por la playa», y Chanel diseñó trajes inspirados en la moda deportiva de la época.
Esta colaboración, aunque de menor impacto en el ámbito artístico en comparación con sus trabajos individuales, revela la fascinación de ambos por el arte y la estética que traspasaba los límites de la pintura y la moda.

La exposición resalta cómo tanto Picasso como Chanel emplearon sus respectivos lenguajes para interpretar la misma idea, fusionando la pintura y la moda en un espacio común. Es fascinante ver cómo sus enfoques creativos, aunque diferentes, se complementaron en estos proyectos y reflejaron las inquietudes artísticas del momento.
Una oportunidad única
«Picasso/Chanel» ofrece una perspectiva inédita sobre la interacción entre dos figuras fundamentales del siglo XX, mostrando cómo sus caminos creativos se entrelazaron para dar lugar a obras que fusionaron arte y moda de una manera innovadora.
Esta exposición brinda la oportunidad de reflexionar sobre la intersección entre la alta costura y la pintura moderna, desafiando las fronteras entre las disciplinas artísticas y demostrando cómo los genios creativos pueden influir mutuamente a pesar de no compartir el mismo medio.
La exposición está abierta al público desde el 11 de octubre de 2022 hasta el 15 de enero de 2023, y constituye una parada obligada para los amantes del arte, la moda y la historia contemporánea. Sin lugar a dudas, quienes visiten la muestra descubrirán una sinergia entre distintas disciplinas artísticas que definieron la primera mitad del siglo XX.